¿Restaurante o Carretilla, donde se come mucho más rico y barato?



Alguna vez te has puesto a pensar, ¿Dónde se come mejor?, en un restaurante o en una carretilla, seguramente ya escogiste la primera opción, aunque tengo fe que algunos hayan escogido la segunda, pues cuando uno se va de viaje, por lo menos mi persona, casi siempre o siempre, va ajustándole del cuello a bolsillo, pues lamentablemente la crisis no solo afectó a los europeos, sino a casi todo el mundo, así que para responde dónde se come mejor en una carretilla o en un restaurante, haré una breve reseña según mi experiencia.


Restaurantes:


Como hice mención anteriormente los que se inclinan por la primera opción tal vez hayan escogido por la seguridad e higiene, aunque no todos los restaurantes donde he comido han sido higiénicos, recuerdo que después de haber comido los ricos pollos a la brasa en un restaurante de mi ciudad, resulta que por azares de la vida pasaba por allí, vi como decomisaban todas las pertenencias de dicho restaurante por razones de escasa salubridad, tuvieron que clausurarlo, así que no confíes mucho con respecto a la higiene de un restaurante.



Un puto a favor con respecto a la seguridad que por ende te lo da el restaurante por tener un establecimiento cerrado y donde puedes tranquilamente sentarte y comer, lo que no sucede con un establecimiento al aire libre de una carretilla

Con respecto al precio, pues aquí te dan ofrecen desde un menú de diferentes precios, los que pueden variar con respecto a los distintos platos.



Carretillas:


Así se les llama en mi país a los famosos cocineros al paso, hay muchos en cada esquina o en un parque, aunque no lo creas estos pequeños establecimientos preparan la comida a vista y paciencia del cliente, no como en un restaurante dentro de una cocina donde uno no logra ver la preparación, por cierto en mi país para llegar a tener una carretilla tienen que tener un permiso del municipio de la ciudad.

Un punto en contra de la carretilla es la seguridad, como ya sabemos estamos exentos a robos, a que alguna hojita de algún parque caiga en nuestro delicioso plato de comida, o si llueve comerlo con unas cuantas gotas de lluvia, pero no creo que nos llegue a matar una simple hoja o gota de lluvia.

Con respecto al precio, te darás cuenta rápidamente que los precios se ajustan a nuestros bolsillos, por ejemplo tomar un desayuno en un restaurante te sale mucho más caro que hacerlo en una carretilla, aparte de ello puedes pedir más a un menor precio, en cambio en un restaurante si deseas mucho más, tienes que pagar por otra porción más del mismo precio que el anterior.

A mi humilde opinión creo que le doy mucho más protagonismo a una carretilla, es debido su precio y su sazón, el gusto por la comida en una carretilla es única, más sin son de esa carretillas donde puedes oler y sentir el aroma de una parrilla que seguramente en un restaurante te llegará a costar el doble del precio, o en caso de una hamburguesa como recuerdo en Máncora me cobraban s/. 3.00 nuevos soles y en un restaurante costaba el doble del precio, aunque los precios de la comida en Perú o en otro país de seguro varían.

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