La bella Nápoles en Italia

La ciudad de Nápoles, que se encuentra en la región de Campaña al sur de Italia, nos da la oportunidad de disfrutar de lugares y atractivos muy interesantes, paisajes repletos de belleza imponente, , y sobre todo una gastronomía más que exquisita. En el preciso momento en que el visitante llegue a esta ciudad, debería empezar inmediatamente a emprender un recorrido a través del casco de historia que posee esta ciudad. En el barrio de Spaccanopoli, hay templos que poseen muchas importancia, como por ejemplo el de Santa Chiara, el de San Severo, el de San Domenico Maggiore,etc. También se podría apreciar las bellas plazas, como por ejemplo la de Dante, Jesús Nuevo y Plebiscito.

Después de ello se debería emprender una visita hacia el Castel Nuevo, que es una edificación fortificada que se encuentra frente al puerto que se remonta al siglo XIII, y en donde destaca principalmente la Sala de los Barones y la Capilla Palatina de Castel Nuovo. Asimismo destaca el arco del triunfo, aunque también sería recomendable el asistir al Castel dell ' Ovo y al barrio de Margellina, que es una de las edificaciones más interesantes. Tampoco el visitante debería olvidarse de asistir hacia el importantísimo Museo de Arqueología, el cual posee objetos, esculturas y obras que proceden de la Grecia Antigua y de Roma, inclusive ciertos de ellos de Pompeya.



En el Museo Nacional Capodimonte, que se encuentra ubicado en el Palacio Real, el visitante podrá deleitarse con las obras del valor de maestros artistas del país de Italia. No solo esto, sino que también se podría apreciar al Palacio Real, en donde se pueden apreciar preciosísimos tapices y porcelanas.

Tampoco el visitante debe olvidarse de emprender un recorrido hacia el barrio español, debido a que Nápoles había sido conquistada por los españoles entre el siglo XVI y el siglo XVIII, y de hecho conserva aún muchísimas costumbres y estilos de vida que son propios de esos dos siglos. No muy lejos de Nápoles se encuentran dos ciudades importantísimas, Pompeya y Herculano, que habían sido totalmente cubiertas por las cenizas del Vesubio, y que están en un muy buen estado, debido a que se han conservado de una forma muy adecuada.